
Por Rodrigo Luján Chaves
La comisión europea que supervisa la competencia en el bloque, acusó este martes a Amazon de romper con reglas antimonopolio en Alemania y Francia, y de abusar con su posición dominante en el área de comercio electrónico.
El pasado martes las autoridades reguladoras de la Unión Europea presentaron cargos antimonopolio ante Amazon por emplear datos públicos que le permitirían a la compañía obtener una ventaja injusta sobre los vendedores que utilizan su plataforma. La empresa podría enfrentarse a multas anuales de hasta el 10% de sus ventas globales. Según el cálculo de medios como Business Insider o CNN, la sanción podría costarle a Amazon más de 28 mil millones de dólares.
La UE comenzó su investigación al gigante de ventas online comenzó en 2019, en su doble papel de minorista y plataforma para otros vendedores. El año pasado, más de la mitad de los artículos vendidos en Amazon en todo el mundo procedían de esos vendedores externos.
La investigación encontró que la compañía utiliza datos no públicos, como la cantidad de productos ordenados y la ganancia que obtienen los vendedores independientes cuando venden a través de la plataforma, para enriquecer sus algoritmos y decidir mejor tanto cuáles nuevos productos debería lanzar y los precios de cada nueva oferta. De acuerdo al informe, esto le permite a Amazon marginalizar a los vendedores que utilizan su plataforma, poniéndoles un techo a su capacidad de crecimiento.
El año pasado, más de la mitad de los artículos vendidos en Amazon en todo el mundo procedían de vendedores externos.
La comisaria europea para la Competencia, Margrethe Vestager, dijo en conferencia de prensa en Bruselas que Amazon “tenemos que asegurar que el papel doble de plataformas con poder de mercado, como Amazon, no distorsionen la competencia”, y aseguró que Amazon explota “datos comerciales no públicos de vendedores independientes que utilizan la plataforma, en beneficio de sus propios negocios, de forma que compite directamente con vendedores externos”.
Además, la UE anunció que abrirá una segunda investigación para determinar si el servicio “Prime” de la compañía y la “Buy Box” (“La caja de compra”) que aparece en la pantalla, empujan artificialmente a los compradores hacia vendedores que utilizan el servicio de logística de Amazon.
Amazon rechazó las acusaciones. “Discrepamos con las afirmaciones preliminares de la Comisión Europea y continuaremos haciendo todos los esfuerzos posibles para asegurarnos de que comprende los hechos con precisión”, señaló la firma en un comunicado.
La compañía destacó que “hay más de 150.000 empresas europeas vendiendo a través de nuestras tiendas, generando decenas de miles de millones de euros en ingresos anualmente y empleando a miles de personas”.